Palco de Prensa

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                               Sumas que restan.

 

                             Por : Gilberto LAVENANT

 

En política, la regla general es sumar. En aras de la unidad, los enemigos o rivales se sientan juntos a la mesa, para aparentar intereses comúnes. Especialmente, en tiempos electorales.

 

Además, se tiene que recurrir a la tolerancia, para permitir el regreso de traidores y chaqueteros. Aquellos que abadonaron las filas partidistas en tiempos de “vacas flacas” y ante la posibilidad del regreso de los triunfos electorales, se reintegran a la organización que abandonaron, por la simple y sencilla razón de que no les garantizaba chamba. ¡ Qué asco !

 

Hace mucho tiempo que las ideologías políticas, dejaron de ser la base o sustento de las organizaciones partidistas. Aquello de la geometría política, que izquierda o derecha, o dizque centro, son meras presunciones. Simples posturas demagógicas.

 

Al final de cuentas, unos y otros, lo que buscan son beneficios personales o de grupo.

 

Como diría el Gobernador José Guadalupe Osuna Millán, en su “valiente” campaña de “concientización”, el columnista diría más bien cínica, desvergonzada, los políticos y sus partidos operan con dinero del pueblo, no con el de ellos. ¡Así que chiste!

 

Cuando hagan política con dinero de su bolsa, entonces habremos de reconocerlos como verdaderos políticos. Mientras tanto, son meros vividores. ¡Abran los ojos !

 

Y todavía, tienen la osadía de burlarse de los ciudadanos. Como lo hace Osuna Millán con esa campaña electorera, sumamente onerosa, en la que utiliza recursos públicos, o sea dinero aportado por los propios ciudadanos, para decirles tontos. En el pueblo, a ese tipo de actitudes, les llaman pasarse de listos.

 

Por cierto, Nancy Sánchez, la dirigente estatal del PRI, dijo esta semana que esa “campañita” con la que supuestamente Osuna Millán pretende que los bajacalifornianos abran los ojos, ha tenido un costo de cuando menos 50 millones de pesos, que bien pudieron ser utilizados para desayunos escolares o para mejorar las instalaciones de los planteles educativos.

 

Pero como nadie le dice nada, pues el señor Gobernador, que actúa como si fuese Virrey en los tiempos de la llamada Nueva España, pues sigue tan campante. Al grado de que hace alarde de que lo critican por dizque andar diciendo lo que hace. Ni siquiera los señores de los organismos empresariales, como los del consejo Coordinador Empresarial, que son tan combativos, se han atrevido a reclamarle por ese derroche. Se sienten soñados porque el político acude a sus eventos de toma de protesta. Así como.

 

Pero bueno, volvamos al tema central. El de las sumas que restan.

 

En el afán de ganar, quizás por los tiempos difíciles que enfrentan, y ante el riesgo constante de derrotas electorales, los partidos políticos suman a sus filas a los “hijos desobedientes”, a los traidores, a los que fueron a cobijarse en otras siglas partidistas, buscando privilegios que no les podía dar la organización que les vió nacer a la vida política.

 

Esas son las sumas que restan. Porque está claro, que aquel que traiciona una vez, traiciona mil veces. Aquel que no tiene convicción partidista, es obvio que solamente lo mueve la filosofía del dinero y los propósitos de obtener riquezas fáciles.

 

Pero no sólo eso. Qué bueno que fuesen políticos profesionales y buena onda. Muchos de esos ingratos, son soberbios y petulantes. Es más, puede decirse que son corrosivos como el más severo de los ácidos. Todo lo disuelven. Por ello, son sumas que restan.

 

Digan lo que digan, nada bueno augura su adhesión o suma. A la mejor, tienen ascendencia con sus iguales, o sea con traidores e ingratos como ellos. Pero los demás, pondrán distancia de por medio. Quizás hagan como que se disciplinan, pero eludirán tener cualquier relación con esos tipos.

 

Curiosamente, este año, en el pleno de la XXI Asamblea Nacional, el PRI reformó sus documentos básicos, Declaración de Principios, Estatutos, Estrategias y  Programas de Acción, en base a lo cual, abrió de par en par las puertas para el regreso de los traidores y chaqueteros, al seno priísta.

 

Esto dió pie para que muchos chaqueteros que consideran ya acabaron los tiempos de “vacas flacas”, se disponen a regresar a las filas priístas, como si nada hubiese pasado. Pronto, los verán formados, exigiendo candidaturas o puestos de relevancia en la administración pública. Oportunistas y cínicos que son.

 

Es más, aunque a algunos les parezca exagerado, podría darse el caso de que, con tales reformas, hasta el Gobernador Osuna Millán regrese al priísmo en el que militó en su juventud y que le permitió ocupar los primeros puestos de importancia en el gobierno.

 

Dicen, los que le recuerdan como priísta, que surgió al amparo de la administración del Gobernador priísta Xicoténcatl Leyva Mortera. En los próximos días el columnista citará detalles y anécdotas de ello. Ni modo que lo niegue. Osuna Millán sí es de aquellos panistas, como lo decía Felipe Calderón, a quienes de repente les sale el priísta que llevan dentro. Si otros lo hacen, él también podría regresar al redil.

 

De nuevo, eso de las sumas que restan, se dá en todos los partidos políticos. Porque en todas partes pululan los políticos chaqueteros y oportunistas, soberbios y petulantes, sumamente corrosivos. Deberían llevar letreros como los siguientes : ¡Peligro, éste tipo es nocivo para la salud. Manténganse a prudente distancia de él ! Los nombres corren por cuenta de los lectores, o si a alguien le queda “el saco”, que se lo ponga.  

 

                                                                                                 gil_lavenants@hotmail.com