lunes, 10 de agosto de 2009

XIMENA SARIÑANA DELEITÓ A TIJUANENSES


Tijuana, B.C.- Ximena Sariñana deleitó generosamente a alrededor de 4 mil 600 de sus seguidores congregados en la explanada del Centro Cultural Tijuana, donde la actuación de la joven cantautora redondeó un concierto al aire libre, celebrado la noche del sábado 8 de agosto y cuya entrada fue gratuita.

El público asistente disfrutó con creces el concierto de Ximena Sariñana, que fue la cereza del pastel de un festival musical que incluyó también las actuaciones de Omar Torrez Band, Tj Groove Station y La Ballena de Jonás.

La multitud se fue concentrando desde temprano y comenzó a distribuirse en ondas concéntricas alrededor del templete, que lucía cada vez más distante, para escuchar a las bandas locales: La Ballena de Jonás, primero, que despegó varios metros del suelo con sus piezas de atmósferas progresivas y, después, TJ Groove Station dio cuenta de un repertorio más próximo al jazz y al rock de fusión.

Mención aparte merece el músico estadounidense de origen mexicano y otras herencias, Omar Torrez, quien con su banda emocionó vivamente al público. Sus ejecuciones son muy enérgicas y el ritmo descaradamente roquero, con recaídas frecuentes en el blues, el flamenco y el funk. Torrez vive en Seattle, Washington, ciudad donde durante tres años consecutivos ha sido distinguido con el título de Músico del Año y alcanzó notoriedad en el resto de Estados Unidos al ganar el torneo nacional de guitarra Jimi Hendrix en el prestigioso Festival Bumbershoot. Y a eso suena su guitarra: a Hendrix y con ella Omar Torrez ofreció una faena de altos vuelos esa noche en el CECUT.

La multitud rugía cuando la intérprete de “Mediocre” puso apenas un pie en el escenario y arrancó ovaciones a un público entusiasta y predispuesto, formado en su amplísima mayoría por jóvenes y adolescentes, entre quienes la actriz y cantante goza de enorme popularidad.


Para su presentación de esa noche, la segunda que hace en Tijuana, Ximena eligió un repertorio que hizo arrancar en “Mediocre”, sencillo que da título a su disco aún en fase de promoción, para luego ir interpretando canciones suyas muy conocidas, como “Normal”, “Me siento rara” y “Vidas paralelas”, todas de su autoría, hasta terminar con “Amar te duele”, una pieza de sus años iniciales y que es también el nombre de la película dirigida por su padre, Fernando Sariñana, y en la que Ximena aparece como actriz, al igual que en “Enemigos íntimos”, que con la misma dirección se estrenó hace pocos días en el Distrito Federal.

Por aclamación del público, que al término del concierto no cesó de aplaudir exigiendo una nueva canción, Ximena y su grupo retornaron al escenario para interpretar dos piezas adicionales: “Monitor” y “Cuento”, con lo que acabó de redondear su actuación.
La misma multitud que se dejó mecer (y estremecer) con sus melodías, asedió a la artista con cascadas sucesivas de flashes. Todo mundo quiso sacar esa noche una foto de Ximena Sariñana, ya fuera con cámara o con celular, como si al capturar la imagen de la artista se renovara la certeza colectiva de que lo que aparece en Youtube o en myspace tiene correlato en la realidad y que lo virtual puede (eventualmente) ser material.

Una a una sus canciones fueron coreadas por una muchedumbre vibrante y cadenciosa, como las canciones de la propia Sariñana, la estrella del momento en el horizonte nacional que brilló con gracia esa noche bajo el cielo claro y cálido de Tijuana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario