jueves, 30 de julio de 2009

Hoy te voy a contar



Roma no se hizo en día es una frase que aplica cuando se quiere dejar claro que para conseguir algo hay que trabajar, sufrir, pelear pero sobre todo desear y empujar para que las cosas sucedan. (Piazza San Pietro, 26/jul/2009)



Raúl García Salguero

Aunque no me lo creas pero te diré que Roma no se construyó en un día, como dice el refrán que recordé ahora que estuve 5 días en esta ciudad donde inventaron la escritura y el sistema de numeración conocemos como "numeración romana" y el último día de estancia en ese precioso lugar solo para conocer la Piazza San Pietro y sus alrededores.

La historia antigua de Roma comprende más de mil 200 años contados desde la fecha de su fundación en 753 a . C. hasta su caída definitiva en el 476 de nuestra era y toda esa magia he historia que data de miles de años sigue siendo un emblema de la grandeza y gloriosidad.

Es impactante estar frente al Coliseo pero mucho mas asombros es admirar la Plaza de San Pedro (Piazza San Pietro, en italiano) en el corazón de El Vaticano, punto de encuentro de millones que viven en grande su cristiandad, la plaza y el templo mas significativo del catolicismo.

Hace poco más de un año estuve en el Templo del Cielo, un lugar amurallado, lleno de historia, meditación y reflexión en Beijin o Pekín, el lugar me conmovió y elevo en lo espiritual pero mucho mas me elevó subir a la Basílica de San Pedro y desde ahí admirar el Imperio Romano, uno de los más grandes de la historia de la humanidad y como secuela de lo anterior la turística Roma recibe a diario miles y miles de visitantes de todo el mundo.

Roma no se hizo en día es una frase que aplica para dejar claro que para conseguir algo hay que trabajar, sufrir, pelear pero sobre todo desear y empujar para que las cosas sucedan, por eso me llegaba eso que tantas veces he oído escuchado, “Tú eres Pedro, y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia, y te daré las llaves del Reino de los Cielos”.

Junto con el maestro del periodismos deportivo mundial, el argentino Hugo Lencina quien ya había recorrido en otras ocasiones el lugar el recorrido por el Vaticano fue excepcional pues además con su sapiencia me ilustraba y redimensionaba el momento en ese lugar donde el estado independiente más pequeño del mundo de apenas una superficie de 44 hectáreas .

De hecho Don Hugo me animó a subir hasta la cúpula, primero un elevador y luego de casi 400 escalones, al estar en la cima valió la pena el esfuerzo y el cansancio, las rodillas temblorosas se fortalecían al ver desde lass estatuas, las fuentes, palacios, plantas, los valores artísticos, los techos rojos de Roma.

A la distancia millones de personas como hormiguitas, hombre y mujeres en miniatura que al igual que quien esto escribe disfrutaron de un recorrido por El Vaticano y yo tambien mi cumpleaños numero 34, admirando y sintendo muchos de los valores de mis creencias y la preciosura de Castelgandofo, residencia veraniega de los Papas, con sus jardines y arquitectura única.

Regresé de Roma luego de 26 horas de vuelo, 10 horas en aeropuertos, un cruce a Estados Unidos de ida y otro de regreso al aeropuerto de San Diego y 4 noches a 15 cuadras de El Vaticano, todo para cumplir una misión más con la AIPS , ahora como miembro del Comité Ejecutivo de esta agrupación y convivir con 19 compañeros cronistas deportivos representantes de los 5 continentes, de todas las razas, credos, idiomas y culturas, un sueño hecho realidad que tuve en julio del 2004 en Nueva York, cuando conocí lo que es la Asociación Internacional de la Prensa Deportiva (AIPS), viaje que hice con Bibi, Enrique y el Gavilán.

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