Los pobres de Tijuana y la crisis economica

Los pobres de Tijuana y la crisis económica

En un plan piloto que emprendió la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) para combatir la pobreza, en el 2002, muestra datos de ocho ciudades, entre ellas Tijuana, con 13 mil 266 hogares, en esa posición y 66 mil 330 personas con esos niveles de pauperización y a los cuales se les enviaría un millón 981 mil pesos.

En su conjunto, se estimaba una población de 466 mil 800 personas en condiciones de pobreza. Para el 2004 la (Sedesol) afirma que en Tijuana existían 21 mil 338 hogares en condiciones de pobreza de patrimonio, lo que representa una cantidad cercana a cien mil personas, si se estima en 4.5 el promedio por hogar.

No sabemos a quienes les llegaron los un millón 981 pesos, y si salieron de la pobreza, lo cierto es que a nivel nacional, se asegura que sólo 30 centavos de cada peso, realmente llega a quienes se pretende ayudar.

De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de Evaluación (CONEVAL), en el año 2000 se estimaba que el 13.2% de los hogares se encontraba en condiciones de pobreza alimentaria (el nivel de ingresos no permite cubrir los gastos básicos de alimentación), el 17.2% en situación de pobreza de capacidades (los ingresos son insuficientes para cubrir las necesidades básicas de alimentación, educación y salud), y el 34.5% en pobreza de patrimonio (ingresos insuficientes para cubrir los gastos de alimentación, educación, salud, vestido, calzado, vivienda y transporte).

Es decir, cuando la mayor parte del dinero se queda en la burocracia, con políticos que usan esos recursos para ayudar a sus amigos, a la gente que los apoya en tiempos electorales, o aquellos que les hacen favores, es muy difícil pensar que pronto los pobres saldrán de ese túnel.

Siempre se hablado de que en Tijuana el 10 porciento de la población viven en la marginación, los niveles de pobreza son una realidad en la zona Este, colonias como Lomas del Valle, el Niño, Maclovio Rojas, Rancho Las Flores, Ejido Lázaro Cárdenas, Miramar, Cumbres de Inett, Divina Providencia, Los Alcatraces, Terrazas del Valle, San Luis, Genaro Vázquez y Lomas de San Antonio, son las que los estudiosos han detectado con mayor marginalidad.

Hay sitios donde “somos tan pobres que hasta los perros se roban” diría una habitante de la colonia Camino Verde que llegó a pedir apoyo a Desarrollo Social Municipal.

En esta ciudad se calcula que sólo entre el 5 y 10 por ciento de la Población económicamente activa, gana entre 270 y 540 pesos al día y el 34 por ciento de la población ocupada recibe ingresos menores a dos salarios mínimos, es decir, 108 pesos al día.

Hoy ante el despido de más de 35 mil trabajadores de la industria maquiladora, en tan sólo seis meses, la situación debe ser peor, digo peor porque no hay estadística confiable sobre la pobreza.

Hace 10 años para comprar la canasta básica se necesitaban mil 186 pesos, hoy esta cifra debe haberse triplicado. La cartera de huevo valía 10.27 pesos, hoy vale 48 . Un litro de aceite valٌía 10.70, hoy el más barato tiene un costo de 25 y el mejor, 40 pesos.

Sumado a los bajos ingresos, la pobreza está también con la mayoría de los jóvenes que tardan hasta tres meses en encontrar un empleo, de 800 a 900 pesos de salario a la semana, si bien le va y les dan trabajo.

Hoy los trabajadores tienen que soportar los paros técnicos, porque prefieren eso, antes que estar desempleados.

A los profesionistas, que también en su mayoría están desempleados, su única opción, es el auto-empleo, pero para hacer tu empresa, te topas con una serie de obstáculos de los bancos y del gobierno.

La actual administración federal, está aportando una parte de los salarios a las grandes empresas, con tal de que no despidan personal, pero a las chicas, ni quien las tome en cuenta.

Uno se pregunta hasta cuándo y cuánto van a soportar las empresas retener a sus trabajadores sin laborar, porque la realidad es que si no te compran tus productos, lo único que te queda es cerrar, ya que aunque el gobierno te pague una parte del salario, la otra la vas a pagar como empresario, y sino tienes producción, la opción es cerrar.

Con la actual crisis económica, que no es cierto que venga de fuera, sino que es culpa de todos los gobiernos pasados y presentes, porque nunca planearon para el país, sino para sus bolsillos, el hambre alcanza a la mayor parte de la población de Tijuana y del país.

Se terminó aquella etapa de la rotación de personal en las fábricas, ahora no sólo no hay empleo, tampoco hay empresas, y las que quedan se quedan con los técnicos , con el personal más capacitado, que les produzca más con menos.