sábado, 30 de mayo de 2009

COLUMNA DE JOAQUIN

LA INTELECTUALIDAD DEPORTIVA AL SERVICIO DE LA POLITÍCA
Joaquín Chávez Pérez
El deporte olímpico de nuestro país ha obtenido en la historia 55 medallas, de las cuales 12 han sido de oro, 18 de plata y 25 de bronce, siendo el box, la equitación, la marcha y el Tae Kwon Do las disciplinas que mayor cantidad de metales han dado a este medallero nacional.
En las dos últimas ediciones de la máxima justa deportiva del planeta el Tae Kwon Do es el deporte mejor colocado para la obtención de preseas, en los Juegos Olímpicos de Beijing del año pasado, María del Rosario Espinoza obtuvo la medalla de Oro y Guillermo Pérez también consiguió metal dorado; en Atenas, en el 2004, Óscar Salazar Blanco se colgó la medalla de Plata y su hermana Iridia Salazar Blanco regresó a México con medalla de Bronce.
Iridia Salazar Blanco nació el 14 de julio de 1982 en la Ciudad de México, dentro de su curriculum deportivo encontramos cosas por demás interesantes, como la medalla de plata que ganó en el Campeonato Mundial en 2001 en Jeju, también plata en el Campeonato Mundial de 2003 en Garmisch-Partenkirchen y por supuesto la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de 2007 en Río de Janeiro, además de lo ya comentado de la olimpiada de Atenas.
Tiempo después encontramos a esta atleta posando para revistas con sugestivas fotos en traje de baño, que no tiene nada de malo y qué por cierto se ve muy bien, en donde la catalogan como ¡Súper Sexy!
El año pasado las planas de deportes de nuestro país daban a conocer que dejaba la soltería y se casaba con el cubano Gessler Viera, también taekwondoín, esto a principios del mes de octubre.
Ambos estuvieron juntos en los Juegos de Pekín, Gessler como deportista y fue eliminado en la primera ronda; Iridia como comentarista de una televisora, el romane estaba en pleno y esta relación se mantuvo en secreto durante mucho tiempo, ¿Que extraña situación?
El 17 de abril pasado, también los medios masivos de comunicación, especializaos en el deporte publicaban la noticia que Iridia ya era mamá, sin duda una de las mayores bendiciones que puede tener una mujer, la primogénita de la atleta mexicana llevará por nombre Dasha Viera Salazar.

Apenas hace unas semanas, tal vez tres o cuatro, el Partido Acción Nacional comenzó a promover la imagen de Iridia Salazar con un avanzado estado de gravidez promoviendo el voto a esta fuerza política, otra extraña situación, ya no está embarazada, qué malos publicistas.

Pero peor de malo, y lo señala de manera textual Álvaro cueva en su columna El Pozo de los Deseos Reprimidos del periódico Milenio

“Iridia forma parte de la campaña de los candidatos del Partido Acción Nacional que es algo así como la cúspide del terror porque no es una campaña para elegir diputados, es una campaña para Felipe Calderón.
Sus textos dicen, clarito, que hay que votar por el PAN para ayudar al presidente en su lucha contra la delincuencia.
O sea, ¿si tenemos delincuencia es porque no votamos por él o qué? ¿Entonces por qué si no votamos por él, ganó? ¡Por qué!”
Y por si fuera poco, en ningún momento del spot, ni en ningún otro lado se menciona que Iridia Salazar es candidata suplente a una diputación federal por el PAN en el estado de Michoacán, otra rareza en el caso.
Lo que no me parece nada extraño es que con la amorosidad y cariño que manifiestan los panistas por la persona humana, como le llaman a la gente terrenal, a los ciudadanos comunes y corrientes, pues, sí en efecto se sigue manifestando la doble y absurda mocha moral que les ha caracterizado.
Primero, Iridia Salazar esconde su noviazgo con un cubano; segundo, Iridia Salazar se casa en octubre y da a luz en abril, seis meses después de su matrimonio; tercero, Iridia Salazar aparece embarazada en un spot televisivo promoviendo al pan gobierno en “su lucha contra la delincuencia y las drogas”, cuando su hijo ya ha nacido y cuando ella en agosto del 2007 había arrancado una campaña similar con el Gobierno Federal, a invitación de la entonces Secretaría de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota.
En fin, es una pena que una atleta con tanto talento se haya dejado manipular por falsos profetas y su carrera deportiva la hayan acabado con una política irreal y poco creíble, además qué terrible que siendo originaria y radiante del Distrito Federal le paguen “los favores” con una suplencia en la candidatura del distrito ocho en Michoacán.
Qué lástima que la imagen de esta joven la hayan vapuleado con una absurda y nefasta campaña, que no promueve el voto, ni invita a la población para acudir el próximo 5 de julio a las urnas y sufragar por los candidatos panistas, sino que de manera poco ética promueve la imagen del PAN Gobierno que no ha logrado más que hundir más al país en materia de delincuencia organizada y narcotráfico.
Y por si el caso de Iridia Salazar fuera poco, también se han colgado de otros deportistas para enviar mensajes, de igual manera absurdos, grotescos y poco fidedignos, tal es el caso del luchador El Místico y los futbolistas Carlos Hermosillo, Jared Borguetti y Quiquín Fonseca, quienes apenas concluyeron la educación primaria, esa es la ralea intelectual político deportiva que enorgullece a acción nacional.

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